miércoles, 20 de agosto de 2008

ORGANIZACIÓN DE UN GRUPO PILOTO

Todo sistema viviente empieza pequeño. Cada uno de nosotros empezó como un embrión, más pequeño que la uña de un dedo. El gigantesco árbol secoya tuvo su comienzo en la humilde semilla. No es distinto el caso de una nueva cultura organizacional. Una vez que abandonemos el mito de que “ un jefe ejecutivo héroe crea el cambio” entenderemos que todas las cosas grandes tienen orígenes pequeños, y empezaremos a pensar naturalmente en función de “grupos pilotos”.

A menos que se pueda concretar algún tipo de grupo piloto, las nuevas ideas no encuentran incubadora en una organización, ni un lugar donde un concepto se pueda convertir en capacidad, donde la teoría puede encontrarse con la práctica. Así pues, lo más probable es que por lo menos durante los primeros meses la mayor parte de la acción en una iniciativa de cambio profundo tenga lugar a nivel de un grupo piloto.

Un grupo piloto puede ser muy pequeño, apenas unas cinco personas, o muy grande, toda una unidad de negocios de mil personas o más. Puede ser un equipo transfuncional que trabaje en un proyecto específico; un grupo funcional, como un equipo de desarrollo de producto; o un equipo del director ejecutivo o de algún otro directivo, dedicados a dirigir por el ejemplo más bien que por proclamas. A veces el grupo piloto puede ser una red informal de personas sin autoridad jerárquica ninguna, pero con influencia basada en su prestigio y su dedicación.

Si bien muchos aspectos de estos grupos pueden variar, los líderes de línea que organizan grupos pilotos tienen cierto tipo de predisposición. No son partidarios convencidos del pensamiento sistémico ni de “organizaciones que aprenden”. Suelen ser pragmáticos, de mente abierta, a veces con curiosidad innata por un conjunto de ideas particulares como modelos mentales o planeación por escenarios. A veces ideas como crear visiones compartidas o diálogo hallan resonancia en su experiencia previa. A veces aportan antecedentes del movimiento de calidad, de sus estudios universitarios o de tiempo en otra cultura, que los predisponen a ver su situación actual de una manera distinta. Siempre son individuos con hondas inquietudes sobre problemas prácticos y dispuestos a experimentar. Son como el antiguo jefe de desarrollo de proyectos en la Ford, Fred Simón, que dice: “Yo no estaba convencido de que esto del aprendizaje diera resultados, pero si sabía que nunca alcanzaríamos nuestras metas si seguíamos trabajando como lo veníamos haciendo”.

En una organización puede haber varios grupos pilotos que a menudo no se conocen unos a otros. En Shell Oil Company, en Houston, a principios del decenio de los 90 un grupo de exploración y producción aplicaba las ideas de Steven Covey a su trabajo; varios grupos experimentaban con equipos autodirigidos en las refinerías y otras instalaciones; otros adelantaban proyectos relativamente pequeños estilo “talleres clandestinos”, cuya finalidad era impartir nuevas destrezas y métodos. En 1994 el trabajo de todos estos grupos encontró un contexto corporativo cuando el nuevo director ejecutivo Phil Carrol y su equipo de alta administración emprendieron una transformación de toda la compañía, empezando por sus propias maneras de trabajar. Este “Consejo de Liderazgo” vino a ser en la práctica otro grupo piloto. Los doscientos altos directivos que lo componían se reunían anualmente para reflexionar y conversar, y de ahí surgieron gradualmente nuevos grupos pilotos encabezados por líderes locales de línea. Al mismo tiempo surgieron otros grupos pilotos de trabajador de red interna dedicados a mejorar la calidad del entrenamiento en servicio y la creación de capacidades en la Shell.

En otras organizaciones, tales como Ford y BP, uno o dos grupos pilotos operando en forma más o menos autónoma alcanzaron resultados notables. Aún cuando estos no eran suficientemente convincentes para despertar interés inmediato en el resto de la organización, si llamaron la atención de otros líderes que fomentaron sus propios grupos pilotos.

La Dinamica Sistemica


En esta primera parte se desarrollar una "herramienta" muy importante en el análisis de la realidad social y política. El Pensamiento Sistémico, el cual busca llegar a identificar los problemas estructurales de una realidad, mediante una visión sistémica y multirrelacionada. Cada día surgen nuevos teóricos con aportes para la comprensión de este pensamiento.

Esta herramienta teórica, es fundamental para la investigación y análisis amplio y ordenado de todos los medios, hechos y situaciones multirrelacionados, dinámicos y cambiantes, cualitativos y cuantitativos, actuales y latentes que presenta el estado como producto de su desenvolvimiento histórico; ya que la realidad tiene componentes muy variados y diversos.

El Pensamiento Sistémico en ésta última versión nos reta a realizar para los fines de investigación sistémico, una distinción entre eventos, estructuras y modelos mentales, pensar sistémicamente, la dinámica sistémica proclama una visión hermenéutica (es decir tiene un pasado, presente y futuro), de tal manera que establezcamos relaciones de causalidad entre el ayer, el hoy y el mañana y advertir una visión de futuro gracias a los puntos de apalancamientos que harán factible los cambios y solución de problema.

La dinámica de sistemas, como se denomina actualmente nos permite entender las interrelaciones entre las estructuras claves de los problemas y la generación de resultados deseados y no deseados; experimentar y comprender que el entendimiento de las partes individuales, no garantiza el entendimiento claro de todo; explorar diferentes estrategias bajo distintos escenarios usando herramientas de simulación; proveer un lenguaje común entre líderes para dialogar sobre temas complejos, generar consenso y efectuar cambios deseados en la organización.

El Pensamiento Sistémico, rescata la verdad de las interrelaciones existentes del mundo real, el papel del solucionador y el contenedor de los problemas de las cosmovisiones que portan los hombres; y la importancia de trabajar en equipos intra, multi y transdisciplinarios, para acceder a un pensamiento compartido.

La Dinámica Sistémica nos guía hacia el estudio de la realidad como un ente integrado, conformada por partes que se interrelacionan entre si a través de una estructura que se desenvuelve en un entorno determinado, se estará en capacidad de poder detectar con la amplitud requerida tanto la problemática, como los procesos de cambio que de manera integral, es decir a nivel humano, de recursos y procesos, serían necesarios de implantar en la misma, para tener un crecimiento y desarrollo sostenibles en términos viables en el tiempo y espacio buscando garantizar nuestra seguridad integral.